¿Por qué nuestra residencia?

Queremos que disfrutes de tu nuevo hogar

Un centro diseñado para tu bienestar. Como en casa.

El Centro Residencial León Trucíos aporta todo lo que puedas desear para sentirte como en casa. Disfrutarás tanto de la tranquilidad de las estancias interiores como de los paseos por el entorno, formado por las zonas verdes, plazas y calles comerciales de la localidad vizcaína de Balmaseda. Situado junto al río Cadagua y el Centro de Salud, te permite disfrutar de las mejores atenciones en un entorno con todos los servicios.

Un estilo de vida que respeta tu privacidad y preferencias.

En la residencia encontrarás equipamientos diseñados para desarrollar tu vida cómodamente: gimnasio adaptado, salas de recreo, espacios de salud… Si deseas relajarte, encontrarás tu rincón donde leer y trabajar la memoria; si quieres relacionarte con la comunidad, las mesas donde compartir juegos y las butacas donde iniciar conversaciones serán tu escenario. Las habitaciones han sido pensadas para garantizar tu privacidad. Las hay individuales y dobles, todas con baño adaptado.

Varias residentes leyendo en una sala de estar de la residencia de mayores León Trucíos

Un equipo de profesionales con reconocida experiencia.

Tienes a tu servicio un solvente equipo de profesionales, de diferentes disciplinas, con una reconocida trayectoria en los servicios a personas mayores y en situación de dependencia. Se caracterizan por la vocación de servicio y la proximidad en el trato, desde la empatía y la humanidad.

Una trabajadora y una residente conversan a las afuera de la residencia de mayores

Una filosofía que sitúa a las personas en el centro de la intervención: AICP (Atención Integral Centrada en la Persona).

Trabajamos todos los aspectos de la residencia desde un enfoque que sitúa a las personas en el centro de la intervención (AICP). Ponemos la mirada en el empoderamiento de las personas, acompañándote desde la dignidad y el fomento de la autonomía, escuchándote y respetando tus preferencias y decisiones.

Una atención a las familias cercana y humana.

La misma filosofía de trato desde la cercanía y la humanidad, conocedor de las características de cada persona residente, lo aplicamos a las familias y a los cuidadores informales. Fomentamos la comunicación abierta y frecuente con el entorno familiar, pues todos formamos parte de una misma comunidad.

Una trabajadora del centro conversa con una familiar

Un objetivo compartido: vivir una madurez social y emocionalmente activa.

Proponemos dinámicas y ejercicios para alcanzar un envejecimiento activo, lleno de actividades y proyectos motivadores. Damos un papel impulsor y decisor a las personas que residen en el centro para que sean ellas las protagonistas de su día a día. Las actividades significativas son el éxito para que las personas mayores estén conformes con las opciones que proponemos.

Una trabajadora de la residencia ayuda en un taller a una de las usuarias del centro de mayores